La Antigua Guatemala, ciudad colonial y romántica, es una mezcla de antiguas construcciones y arraigadas costumbres y tradiciones.
Muy cerca de la ciudad capital se encuentra la pintoresca y encantadora Ciudad de La Antigua Guatemala, icono principal de la herencia hispánica colonial. Está ubicada en el valle de Panchoy, rodeada por tres volcanes y montañas con plantaciones de café. Por su historia y belleza fue declarada “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO, en 1979. Con sus incomparables calles empedradas y ancestrales edificaciones, es un escenario en el cual cobran vida esplendorosas tradiciones culturales y religiosas. La ciudad respira romanticismo en cada esquina, es el escenario ideal para la realización de bodas y eventos especiales. El visitante podrá escoger entre hermosos hoteles coloniales, tanto hoteles tipo “boutique”, como hoteles “con encanto”, con instalaciones de primera calidad para congresos y reuniones de negocios, en un ambiente inspirador.
La Antigua Guatemala es el destino ideal para turismo religioso durante la Semana Santa, especialmente por su sentir católico y su fé; pudiéndose apreciar la belleza de sus procesiones y el colorido de sus alfombras.
Cerro de la Cruz![]() |
El Cerro de la Cruz, anteriormente conocido como Cerro del Manchén, es una colina con una altitud que permite divisar la recordada ciudad de Santiago de los Caballeros, actualmente, La Antigua Guatemala. Al final de la 1a. Avenida Norte se encuentra la ruta hacia el Parque Cerro de la Cruz. Se puede ingresar de dos maneras: Mediante una vía exclusivamente peatonal o a través de un camino vehicular de doble vía, al principio adoquinado unos 100 metros, y luego pavimentado. |
Artesanias El Carmen |
En su visita a La Antigua Guatemala, el turista o peregrino puede adquirir bellas artesanías preparadas por las manos de hábiles artesanos y artesanas. Puede obtenerlas en distintos lugares, entre los que se mencionan: Mercado de artesanías Compañía de Jesús; mercado municipal de artesanías; mercado de artesanías El Carmen, situado en las ruinas de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen; ventas de artesanías ubicadas en el atrio del Templo de San Francisco; la reciente exposición de artesanías Descubriendo y tejiendo nuestra identidad, en San Juan del Obispo; así como otros lugares. |
Iglesia la Merced |
Algunos frailes de la Orden de Nuestra Señora de la Merced llegaron a la ciudad de Santiago de los Caballeros para fundar un convento en el Valle de Almolonga. Este fue el primer monasterio para religiosos. Al destruirse la ciudad por la inundación ocurrida en 1541, y al trasladarse al Valle de Panchoy, los frailes de esa Orden iniciaron la construcción de una nueva iglesia y convento, en 1546, concluyéndose en 1583. Debido a los sismos y terremotos ocurridos en diferentes épocas, fue necesario construir otro templo, inaugurado en 1767, siendo el que se conoce actualmente. Iglesia de la Merced (6a. Avenida Norte y 1a. Calle Poniente,final de la Calle del Arco) |
Ruinas del Convento de las Capuchinas |
Aprobada en 1725 la fundación de este Convento, cinco monjas procedentes de Madrid, España, llegaron a la ciudad de Santiago de los Caballeros para fundar la Orden de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza (Las Capuchinas). Ruinas de la Iglesia y Convento de las Capuchinas (2a. Calle Oriente y 2a. Avenida Norte) En 1731, se iniciaron las obras del nuevo Convento e Iglesia. La construcción se concluyó en 1736, siendo el último convento para religiosas que se fundó en la ciudad. Las novicias ingresaban al Convento renunciando a sus bienes materiales por la vida espiritual; vivían aisladas y eran advertidas de la dureza de la vida conventual Capuchina. |
Museo del Santo Hermano Pedro |
La puerta situada en las ruinas de la torre sur del Templo de San Francisco permite el ingreso al Museo del Santo Hermano Pedro; a la Biblioteca, restaurada e inaugurada el 5 de diciembre de 2004; o a las ruinas del Convento de San Francisco. Puerta en las ruinas de la torre sur del Templo de San Francisco, Santuario del Santo Hermano Pedro Este Museo abrió sus puertas, en 1982, para que los visitantes puedan apreciar algunos objetos religiosos así como las pertenencias del Santo Hermano Pedro que han sido resguardadas por la Congregación franciscana. |